¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA DE LUZ?
Dentro de nuestras células, tenemos lo que llamamos la central eléctrica de la célula: las mitocondrias. Al igual que en el proceso de fotosíntesis en las plantas, estas estructuras absorben la luz y convierten su energía en combustible celular.

Cuando la luz roja brilla a través del cuerpo, interactúa con las mitocondrias, estimulando la producción de trifosfato de adenosina (ATP), que es la principal moneda energética de nuestro cuerpo.

Una mayor producción de ATP implica más energía en cada célula. Una célula con alta energía puede funcionar mejor, repararse y replicarse fácilmente.

El proceso de potenciar la función celular conlleva numerosos beneficios estudiados y comprobados, así como nuevos beneficios que aún se encuentran en fase de prueba. A continuación, se presentan algunos de los beneficios de esta increíble terapia.
